..........La luna estaba blanca,
..........el cielo estaba gris.
Eran dos sombras negras
y era un beso sin fin.
..........La rueda del molino
..........dio media vuelta y empezó a gruñir.
Soneto de tus vísceras
Harto ya de alabar tu piel dorada,
tus externas y muchas perfecciones,
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.
..........Canto a tu masa intestinal rosada,
..........al bazo, al páncreas, a los epiplones,
..........al doble filtro gris de tus riñones
..........y a tu matriz profunda y renovada.
Canto al tuétano dulce de tus huesos,
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.
..........Quiero gastar tus vísceras a besos,
..........vivir dentro de ti con mis sentidos...
..........Yo soy un sapo negro con dos alas.
Aventura
¡Como me hubiera gustado,
capitán aventurero,
sospechar del caballero
que va trotando a mi lado!
Asir su yelmo emplumado,
quitárselo con rudeza
y dar con una cabeza
toda en oro derramada,
ligeramente inclinada
con alegría y tristeza.
Baldomero Fernández Moreno. Las cien mejores poesías de Fernández Moreno. Eudeba. Bs. As. 1965.
..........el cielo estaba gris.
Eran dos sombras negras
y era un beso sin fin.
..........La rueda del molino
..........dio media vuelta y empezó a gruñir.
Soneto de tus vísceras
Harto ya de alabar tu piel dorada,
tus externas y muchas perfecciones,
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.
..........Canto a tu masa intestinal rosada,
..........al bazo, al páncreas, a los epiplones,
..........al doble filtro gris de tus riñones
..........y a tu matriz profunda y renovada.
Canto al tuétano dulce de tus huesos,
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.
..........Quiero gastar tus vísceras a besos,
..........vivir dentro de ti con mis sentidos...
..........Yo soy un sapo negro con dos alas.
Aventura
¡Como me hubiera gustado,
capitán aventurero,
sospechar del caballero
que va trotando a mi lado!
Asir su yelmo emplumado,
quitárselo con rudeza
y dar con una cabeza
toda en oro derramada,
ligeramente inclinada
con alegría y tristeza.
Baldomero Fernández Moreno. Las cien mejores poesías de Fernández Moreno. Eudeba. Bs. As. 1965.